Estrategias de Crecimiento Empresarial

Liderazgo Empresarial: Cómo crear mejores equipos de trabajo

Escrito por Santiago Carrillo | 21/11/2019 3:42:36

Tiene una tarea. Ser el malo de la película. Pero no debe ser notable. Por el contrario, debe actuar como uno más del grupo. Su objetivo es involucrarse en equip

os de trabajo y actuar de alguna de las siguientes formas:

  1. Idiota (agresivo, dominante, impulsivo), 
  2. Vago (no hace tareas e inventa excusas)
  3. Pesimista (negativo y deprimido que busca los errores de los demás)

Su nombre es Nick. Es actor. Ha sido contratado por el investigador de comportamiento grupal Will Felps de la universidad de New South Wales en Australia.

El Dr. Felps estudia cómo el comportamiento de una sola persona (la manzana podrida) puede afectar a todo un grupo de personas excelentes.

Nick es bueno en lo que hace. En todos los grupos en los que se involucra, no importa si actúa como idiota, vago o pesimista, siempre logra que el desempeño del grupo sea entre 30% y 40% menor que los grupos de control. 

Pero Nick logra más que eso. Su actitud es contagiosa. En cada grupo con el que trabaja, las personas del equipo, inconscientemente, empiezan a adoptar actitudes similares.

Es como si, las personas pensarán: “Ok. Así es como vamos a trabajar, quejándonos. Está bien. Yo también me voy quejar”, dice el Dr. Felps.

Esto pasa en todas las empresas alrededor del mundo. Una sola persona que NO contribuye en un equipo es suficiente para afectar la efectividad de todo el equipo.  

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¡Hay una excepción!

Hay un tipo de grupo en el que la manzana podrida no tiene efecto. Es asombroso. No importa cuan mal actúe Nick. Este tipo de grupo parece inmune. Y no sólo eso. Después de un par de intentos de comportamiento negativo, el propio Nick empieza a actuar bien y contribuye, en contra de su voluntad, al trabajo en equipo.

¿Cómo contrarestar a una manzana podrida y crear un buen equipo de trabajo?

Hay algunas formas:

  1. Puedes despedirla inmediatamente (las más efectiva, pero no necesariamente resuelve problemas de largo plazo).
  2. Puedes crear equipos de "manzanas buenas" la excepción de la que habla el Dr. Felps (bastante complejo de implementar, ver abajo), o,
  3. Puedes crear una cultura empresarial con valores, transparencia y propósito, en las que sea extremadamente difícil que una manzana podrida ingrese. 

Ya que despedir debería ser lo más obvio y efectivo, empecemos por crear equipos con "manzanas buenas".

¿Cómo crear equipos de manzanas buenas?

Las personas calificadas como manzanas buenas no tienen las características típicas que esperaríamos de un líder empresarial o de trabajo en equipo.

No les dicen a las personas qué hacer, ni cómo hacer. No utilizan estrategias, motivación, o seguimiento. No asignan roles, tareas o funciones. 

En cierto sentido, las manzanas buenas simplemente parecerían tratar a las personas como familia, más que como miembros de un equipo de trabajo.

Las manzanas buenas:

  • Escuchan intensamente.
  • Hacen preguntas.
  • Moderan conversaciones.
  • Ante las actitudes negativas,  presentan empatía y pivotean las conversaciones hacia los objetivos empresariales.
  • Tienen un alto sentido de responsabilidad, y,
  • Crean ambientes seguros de trabajo donde todos se sienten dispuestos a conversar, a dar y recibir críticas constructivas.

Para crear equipos de manzanas buenas, se deben tener 3 cosas:

  1. Personas con sentido de responsabilidad,
  2. Fomentar un ambiente seguro de trabajo, donde las personas se sientan libres de poder expresar sus observaciones. 
  3. Tener un propósito común entre el líder y su equipo. 
Una vez más, en vista de que contratar, así como despedir, son temas que han sido ya bastante analizados, nos saltaremos el punto 1: contratar personas con sentido de responsabilidad, y pasaremos al 2:

¿Cómo crear ambientes seguros?

Normalmente NO pensamos en “ambientes seguros” como algo tan importante para el desempeño empresarial.

Pero la seguridad emocional no es simplemente un tema de psicología industrial, sino que es la base para la construcción de una cultura organizacional de trabajo en equipo.

Mientras más estudiamos y aprendemos de las culturas organizacionales de las empresas más exitosas y de crecimiento más rápido del mundo, más notamos que en la raíz de su crecimiento empresarial se encuentran equipos de trabajo de muy alto rendimiento, motivados no sólo por la visión y misión empresarial o por el dinero, sino por un deseo de contribuir al mejoramiento de toda su “familia” de trabajo.

En este sentido, para construir ambientes seguros se debe:

  1. No ocultar tus debilidades: en cualquier situación, nuestra reacción primaria es ocultar nuestras debilidades. Pero, para crear un ambiente de confianza, es importante presentar nuestras vulnerabilidades y pedir ayuda.  
  2. Promover la retroalimentación continua: las personas tendemos a no decir cosas que creemos pueden hacer sentir mal al otro. Pero, muchas veces, estas cosas son las más valiosas para el desarrollo. Antes de empezar una conversación o reunión importante, pide y otorga retroalimentación. Asegúrate de que todos participen. 
  3. Promover decir GRACIAS: acostúmbrate y acostumbra a tu equipo a dar gracias a otras personas. La gratitud es una de las maneras más eficaces para ser felices. 
  4. Promover la justicia: nada desmotiva tanto como la injusticia. Cuando sientes que alguien está siendo injusto contigo, no actúas de forma óptima. Para promover tratos justos es importante tener reglas claras. Así que escribe tus reglas y compártelas con tu equipo. Entiéndanlas y utilícenlas para convivir como una familia.    

¿Cómo tener un propósito común?

Si todos el equipo rema hacia una misma dirección, seguro llegarán más rápido. Parece evidente, pero muchas empresas se despreocupan de hacer estas 3 simples cosas:

  1. Vincula las acciones de cada persona a la visión y misión de la empresa
  2. Vincula el porqué cada trabajador decide trabajar en tu empresa con tu misión y visión empresarial
  3. Asegúrate de remar: no se trata de que seas una persona que da órdenes, se trata de que seas como un coach que busca lo mejor para sus jugadores. 
  4. Sé una manzana buena

¿Te gustaría saber más? Te invito a que leas: “El Código de la Cultura” de Daniel Coyle.