Sin embargo, a toda la sociedad le convendría hablar más de dinero (y de sexo). Tener más emprendedores que alcancen sus metas financieras, ayuda a la sociedad, y uno de los principios para tener más dinero y administrarlo mejor, es conocer más de él y cambiar nuestra mentalidad.
Si quieres vender más y tener mayores ingresos, quizá estos breves consejos, extraídos del libro, Secretos de una Mente Millonaria, de Hrav Eker, te pueden ayudar.
Todos tenemos un estándar financiero donde nos sentimos cómodos. Este estándar es similar al termostato de una casa. Es decir, cuando la temperatura del exterior baja, el termostato se prende para calentar la casa. Y, viceversa, cuando la temperatura exterior sube, el termostato enciende el aire acondicionado para enfriar la casa.
Por esto, cuando nuestros ingresos están por debajo del nivel en el que nos sentimos cómodos, hacemos todo lo posible e imposible por regresar a nuestro estándar. Lastimosamente, muchas veces, sin darnos cuenta, cuando estamos incrementando significativamente nuestros ingresos, tendemos a auto sabotearnos de forma inconsciente.
Para subir nuestros estándares financieros, debemos considerar al menos 3 cosas
Sé que suena trillado. Todo el mundo te dice esto. Pero considera lo siguiente: si hay un problema de procesos internos en tu empresa, ¿qué harías? La mayoría de empresarios pediría a uno de los gerentes o a un consultor externo que analicen y resuelvan el problema.
En la mayoría de empresas pequeñas y medianas, el dueño actúa como un tomador de decisiones para resolver problemas. Y mientras más problemas resolvemos, nos sentimos mejor. Sin embargo, nuestra ideología no debería ser solamente “resolución de problemas”, deberíamos pensar en creación de oportunidades de crecimiento.
Vender más. Reducir costos. Incrementar productividad y rentabilidad. Expandirse vs contraerse. La próxima vez que se te presente un problema NO solo busques la solución inmediata, piensa en cómo la solución al problema podría ayudarte a vender más o incrementar tu productividad. Cuando visualices los problemas desde la óptica de crecimiento empresarial encontrarás mejores soluciones e incrementarás tus ingresos.
Estamos acostumbrados a cobrar el precio del mercado. Y, si vendemos servicios, estamos acostumbrados a calcular nuestras tarifas en base a nuestro tiempo.
De la misma forma, muchas empresas (en especial en retail) están acostumbradas a vender por unidades o vender de a poco.
Para obtener los suficientes niveles de ganancias para invertir en el crecimiento de tu empresa, debes pensar en grande. Particularmente, debes pensar en apalancamiento para tus ventas y tus precios.
Si vendes servicios, considera, por ejemplo, cobrar por resultados vs cobrar por tu tiempo. De la misma forma, podrías incrementar la rentabilidad y las ventas de tu empresa si pagarías a cierto personal exclusivamente por resultados.
Si vendes productos, considera, por ejemplo, vender en grupos, vender al por mayor, vender a subdistribuidores. Busca crear un apalancamiento de ventas de la misma forma que las grandes empresas lo han hecho. ¿Podrías cobrar a alguien por el derecho de vender tus productos como lo hace McDonalds? ¿Podrías crear fuentes de ingresos para otros emprendedores, ayudándoles a que creen su propio negocio que venda tus productos como lo hace Kraft o Coca-Cola?
Por alguna razón extraña, muchos empresarios tienen temor a promocionarse o venderse a sí mismo. Invertimos en publicidad, siempre y cuando no sea muy personal. En ocasiones promocionamos con publicidad genérica nuestros productos o servicios sin hacer cosas diferentes ni pensar en las personas a las que podría beneficiar. ¿Cómo ser mejores promocionándonos y vendiendo?
Para que un negocio crezca hay que invertir. Esta es una constante. Considera a cada dólar como una semilla que te puede dar un árbol de dólares.
Envés de ahorrar para tiempos malos, considera a los ahorros como una inversión para mejores tiempos. Sé que parece algo semántico, pero la verdad es que el cambio de perspectiva te ayudará de sobremanera a encontrar oportunidades de crecimiento. Recuerda sembrar cada dólar de utilidad en el cumplimiento de tus objetivos y en la estabilidad de tu empresa.
Si tus inversiones ayudan a más personas, generan valor a tus consumidores y ayudan al mundo, los réditos de las mismas serán más de lo que puedas imaginar.