Las respuestas a estas preguntas pueden crear cambios, no solo en tu vida, sino también en la sociedad. Estos cambios pueden ser más grandes de lo que te puedes imaginar, pero debes estar dispuesto a contar una historia, tu historia.
Todos tenemos una historia. Nuestra historia nos hace únicos y por ende nos brinda un poder de diferenciación. Debido a que las historias son más fáciles de compartir que los mensajes abstractos y que unos de los principios del posicionamiento de marca es la diferenciación (ver también: Qué es el Posicionamiento de Marca), el storytelling (contar una historia) es una clave comunicacional para el fortalecimiento de marca (muy relevante ahora en el mundo del marketing digital). Aquí te compartimos algunas ideas de la importancia del storytelling y de cómo usarlo en tu estrategia de marketing.
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De acuerdo a varios estudios científicos, los humanos tendemos a recordar los hechos 20 veces más si los empaquetamos en una historia.
Por ejemplo: Yanja Wintersoul, campeona mundial de memoria, puede recordar cientos de números al azar, o cientos de nombres con sus respectivas caras, e inclusive el orden y forma de centenas de figuras, todo simplemente contando una historia. Ella nos explica que para poder memorizar a este nivel, lo más sencillo es ser capaz de asociar cada una de las cosas que queremos memorizar con una historia.
Esto tiene una relevancia importante, no solo en el aprendizaje antropológicos de los humanos, sino también en el desarrollo histórico de la publicidad y el marketing, en especial cuando hablamos de posicionamiento.
Las historias dan una ventaja competitiva a las empresas que la tienen. Consideremos el caso de Tesla vs. Volkswagen. Leer más del Marketing que podemos aprender de Tesla Motors.
A pesar de que Volkswagen es una de las manufacturadoras más grandes y reconocidas del mercado, su deseo de vender por vender (algunos creen que sin valores, sin diferenciación y sin una historia), la llevó a omitir ciertos procesos de calidad. Finalmente, en el 2015 se descubrió que VW había venido haciendo trampa para pasar tests de emisiones. Esto impactó mucho a la marca y el juzgado determinó que la empresa debía pagar grandes sumas de multas. El costo aproximado de esta pérdida fue de 20 billones de $$. Sin embargo, el costo mayor fue la reputación perdida, que es un costo difícil de medir en el corto plazo, pero con un impacto grande en el largo plazo.
Mientras todo eso sucedía, una empresa con valores y una visión con responsabilidad social, algunos dirían, una empresa con una gran historia, siendo nueva en el mercado, con una fracción de los recursos de VW, y con cero inversión publicitaria seguía ganando espacio. Esta empresa es Tesla.
¿Cómo puede Tesla innovar en un mercado tan maduro? ¿Cómo puede Tesla obtener una ventaja competitiva tan grande? La respuesta es que la historia de Tesla se alinea con la cosmovisión de un grupo de personas que se han convertido en fans de su marca.
Las historias ayudan a la estrategia: ¿por qué no solo vender por vender? ¿Por qué necesitamos una historia con propósito?
En la actualidad, con tanta competencia, siempre hay alguien que lo puede hacer lo que tu haces, pero más barato e incluso mejor que tú.
Debido a que lo que mueve a las economías son las personas (tanto compradores como trabajadores), y lo que mueve a las personas son sus emociones, su deseo de mejorar, entonces, las historias ayudan a los trabajadores a sentirse parte de algo más grande que ellos y a los consumidores a sentirse bien consigo mismo.
El primer paso para contar una historia es la decisión de los dueños de la empresa de venderse a sí mismos, de poner su verdadera visión, misión y valores en contexto de por qué hacen lo que hacen. A pesar de que esto suene poco pragmático, los resultados son irrefutables, pero debemos considerar los principios del storytelling.
En su forma más básica, una historia tiene los siguientes componentes:
Con estas premisas, puedes plantearte las siguientes preguntas:
Adicionalmente, puedes hacerte preguntas más profundas para desarrollar tu mensaje. Por ejemplo:
Una vez que tengas tu historia desarrollada es hora de compartirla. No puedes solo escribirla y guardarla. Por el contrario, debes contarla al mayor número de personas que puedas. Tus trabajadores deben saber de ella. Tus clientes deben saber de ella. Tus proveedores deben saber de ella. Tu círculo cercano debe saber de ella. Mientras más personas sepan (y se identifiquen con tu historia, más fácil será tu marketing y ventas, e, inclusive, más fácil será atraer mejores trabajadores para tu empresa.
Déjanos saber tu historia y contáctanos si te gustaría que te ayudemos a compartirla.